Actividades que hacer en Guadalupe para un viaje de ensueño
Parte del arco volcánico del archipiélago de las Antillas Menores, Guadalupe es un destino de ensueño en el corazón de las islas caribeñas de Barlovento. Le invitamos a descubrir la magnífica naturaleza de la isla a través de las numerosas actividades que hacer en Guadalupe. Situada entre Montserrat al norte y Dominica al sur, la forma de sus dos islas principales, Grande-Terre y Basse-Terre, separadas por un brazo de mar, recuerda las alas de una mariposa.
En efecto, Guadalupe es un archipiélago formado por 7 islas: Grande-Terre y Basse-Terre, las mayores, La Désirade, Petite-Terre, Marie-Galante, así como Terre-de-Haut y Terre-de-Bas en el pequeño archipiélago de Les Saintes. Así que hay muchas cosas que ver, ¡pero también muchas cosas que hacer en Guadalupe! Entre su frondoso macizo montañoso en Basse-Terre, sus llanuras en Grande-Terre y sus lagunas alrededor de cada una de sus islas, este archipiélago también llamado la isla de las bellas aguas por los indios caribeños le encantará de muchas maneras.
Inicio del viaje en la costa de barlovento, al norte de Grande-Terre
Grande-Terre, situada del lado del océano Atlántico, también recibe el nombre de "côte-au-vent". Su litoral, que va desde su extremo Norte, en Anse-Bertrand, hasta el Sureste, en Pointe des Châteaux, ha sido forjado por el potente oleaje de este lado de Guadalupe. Por tanto, no es aquí donde podrá disfrutar de un baño en tranquilas aguas turquesas, ¡pero tendrá la oportunidad de contemplar magníficos paisajes costeros, salvajes y que permiten la práctica de otras actividades!
Los paisajes de Anse-Bertrand, extremo norte de Grande-Terre
Con un tramo de costa al abrigo del oleaje del océano Atlántico, Anse-Bertrand permite contemplar diferentes paisajes de Guadalupe: ¡nada mejor que empezar una estancia en Guadalupe visitando a pie su salvaje costa norte! En el lado Oeste, donde el mar está menos agitado, tendrá la posibilidad de bañarse en las playas de arena blanca de Anse Colas, Anse Laborde y Anse-Bertrand, sin dejar de estar atento a las corrientes. En el lado oriental, la naturaleza le ofrecerá espléndidas vistas de paisajes impresionantes que no se puede perder en Guadalupe. Entre la famosa Baie de la Porte d'Enfer, el Trou de Madame Coco, el Trou du Souffleur, la Pointe du Piton y, al norte, la Pointe de la Grande Vigie, ¡le sorprenderán los acantilados forjados por las mordaces olas del océano Atlántico!
Actividades deportivas de Port-Louis al municipio de Le Moule
Orientado al norte de Basse-Terre, Port-Louis cuenta con playas algo más tranquilas que Anse-Bertrand, entre las que destacan las hermosas playas de Antigues y Souffleur. Podrá practicar snorkel con total serenidad, ya que el fondo marino de Port-Louis posee una rica fauna y flora que también puede descubrirse practicando submarinismo.
Y para los que quieran llenarse de sensaciones con otras actividades un poco más deportivas, es posible coger una moto acuática desde Port-Louis para visitar a toda velocidad la reserva natural de Grand Cul-de-sac marin, o dar un paseo en buggy o quad por el interior para explorar los campos de caña de azúcar desde Petit-Canal hasta Le Moule.
El municipio de Le Moule es también un lugar privilegiado para los amantes del surf en Guadalupe, ya que su costa ofrece varios spots para surfistas de todos los niveles. Pero también es aquí donde se puede hacer una pausa cultural visitando la Casa Colonial de Zévallos, que relata la historia de la caña de azúcar en Guadalupe.
Rumbo a la Pointe des Châteaux en Saint-François, extremo sureste de Grande-Terre
Auténtico punto de interés de Grande-Terre, la Pointe des Châteaux es una de las cosas que ver en Guadalupe. A pie o en bicicleta de montaña, tómese su tiempo para descubrir este lugar donde es muy recomendable disfrutar del amanecer con vistas a la isla de la Désirade. Durante su paseo por la Pointe des Châteaux, tendrá el placer de bañarse en sus playas, incluida la Grande Anse des Salines, pero también de ver algunas curiosidades como La Douche, un paraje que, como verá, lleva bien su nombre. Será el momento de descansar antes de dirigirse al aeropuerto de Saint-François, punto de partida no sólo de recorridos panorámicos en ultraligero sobre Guadalupe, sino también de saltos en paracaídas: ¿qué mejor que realizar un primer vuelo sobre una isla caribeña?
Playas paradisíacas para un viaje de ensueño al sur de Grande-Terre
Más llana y seca que su vecina Basse-Terre, la isla de Grande-Terre es famosa por las playas de arena blanca de su costa Sur. De Sainte-Anne a Pointe-à-Pitre, pasando por la reserva natural marina de Grand Cul-de-sac, esta parte de Guadalupe ofrece numerosas actividades para que su estancia sea inolvidable.
De Sainte-Anne a Gosier, un recorrido por las playas que no debe perderse en Guadalupe
La costa sur de Grande-Terre es conocida por sus playas de arena blanca al borde de una laguna turquesa donde bañarse es un auténtico placer. Sainte-Anne es también el lugar donde podrá tomar clases de kitesurf, ya que la zona es ideal para esta actividad náutica, y podrá contemplar desde el mar las hermosas playas de Bois Jolan, Caravelle, Datcha y muchas otras que merecen una visita, así como el islote de Gosier. Estar a orillas del mar es también la oportunidad de pasear y degustar platos locales frente a paisajes increíbles en un ambiente relajado, típico de Guadalupe: ¡la cocina guadalupeña y sus múltiples orígenes (caribeña, europea, africana e india) le sorprenderán por sus sabores atípicos! En el menú: pescados y mariscos locales (lambi, pargo, balaou, etc.) combinados con verduras del archipiélago (mandioca, quingombó, boniato, etc.), ¡con una degustación de sorbete guadalupeño de frutas locales (piña, mango, coco, etc.) de postre! Al fin y al cabo, descubrir la riqueza culinaria forma parte de las actividades que se pueden realizar en Guadalupe, al igual que las experiencias deportivas.
Visita cultural a Pointe-à-Pitre, capital de Guadalupe
Pointe-à-Pitre, capital económica de Guadalupe, es también una ciudad a descubrir por los monumentos históricos que en ella se encuentran. Es imprescindible visitar la plaza de la Victoire, así como la iglesia de Saint-Pierre y Saint-Paul, no muy lejos. También puede ir a Gosier para visitar el Fuerte Fleur d'épée. Otra cosa que hacer en Pointe-à-Pitre es pasear por las callejuelas de los mercados de Saint-Antoine y La Darse, donde podrá encontrar recuerdos que traer de su viaje a Guadalupe, pero también disfrutar del ambiente local y del aroma de las especias, entre ellas el colombo, una mezcla de guindilla, azafrán, cilantro, comino y ajo. También será una oportunidad para degustar la comida callejera guadalupeña: pollo boucané, bokit (una especie de rosquilla frita con relleno) o agoulou (un bocadillo con relleno), mientras pasea por el río Sal que separa las islas de Grande-Terre y Basse-Terre.
Actividades náuticas en la reserva natural de Grand Cul-de-sac marin
La reserva natural de Grand Cul-de-sac marin, una vasta bahía que se extiende desde Sainte-Rose en Basse-Terre hasta Morne-à-l'Eau en Grande-Terre, está rodeada por un arrecife de coral e islotes, el mayor de los cuales es el islote de Fajou, cubierto de manglares. La visita de Grand Cul-de-sac marin puede hacerse en moto acuática desde Baie-Mahault, o, para más tranquilidad, en canoa kayak o stand up paddle desde Morne-à-l'Eau, famoso en Guadalupe por su cementerio con mausoleos a cuadros blancos y negros. Entre las actividades que hacer en Guadalupe, los aficionados a los deportes náuticos encontrarán su felicidad durante una sesión de esquí acuático y wakeboard en la bahía, y los más curiosos quedarán encantados con la diversidad submarina visible practicando snorkel desde las playas a lo largo de esta reserva natural única. Aunque le falte relieve, Grande-Terre es una isla ineludible en Guadalupe, no sólo por sus playas que le han dado fama, sino también por los magníficos paisajes de sus costas, así como por las actividades deportivas y culturales que le darán mucho que hacer durante su estancia.
Al otro lado del río Sal, al norte del Parque Nacional de Guadalupe, en Basse-Terre.
A diferencia de su vecina Grande-Terre, Basse-Terre es una isla montañosa con una exuberante selva tropical. Es la costa de sotavento, dominada por el volcán de la Soufrière. ¡Entre cascadas, montañas y litoral, la isla de Basse-Terre también tiene muchas actividades que realizar en el corazón de su parque nacional creado en 1989!
Cosas que hacer en Sainte-Rose para relajarse
Frente a la reserva natural marina de Grand Cul-de-sac, Sainte-Rose le permite ir en stand-up paddle o en velero a algunos de los islotes que bordean la bahía, entre ellos el îlet Blanc y el îlet La Biche, invitándole a pasar el almuerzo con los pies en la arena, en mar abierto. O simplemente puede relajarse en las playas de Amandiers o Mambia, lejos del bullicio de las playas del sur de Grande-Terre, y dar un corto paseo hasta Pointe Allègre. Los amantes de los licores estarán encantados de visitar el Museo del Ron en Sainte-Rose, en el corazón de la destilería de Reimonenq, una de las 9 destilerías de Guadalupe. Por último, para los que quieran hacer otra cosa y moverse un poco más, puede optar por un paseo a caballo que le permitirá disfrutar de los paisajes del norte de Basse-Terre, ¡un buen anticipo de lo que le espera más al sur!
Caminatas entre las cascadas hasta Deshaies
Basse-Terre cuenta con numerosas cascadas para admirar durante las excursiones, pero también en las que es posible bañarse cuando disponen de una cuenca. En la parte norte del Parque Nacional de Guadalupe, podrá ver la cascada Saut des Trois Cornes en el interior, entre Sainte-Rose y Deshaies, pero también fuentes termales. Es entonces, en este último municipio, cuando podrá descubrir el Jardín Botánico de Deshaies, que perteneció a Coluche: durante su visita, podrá admirar la flora local, pero también flamencos rosas, colibríes y guacamayos azules. Las playas de Grande Anse y La Perle le permitirán descansar en sus arenas doradas antes de proseguir su viaje por el sur de Guadalupe hacia Pointe-Noire, pasando por otra cascada, la Saut d'Acomat.
Punto de partida de la Route de la traversée en Pointe-Noire
Una breve parada en la Maison du Cacao con una degustación antes de partir para un paseo en barco por el mar Caribe: ¡se encontrará con delfines, cachalotes e incluso ballenas en temporada! Por debajo de Pointe-Noire, la Reserva Cousteau y los islotes Pigeon, en la comuna de Bouillante, ofrecen otras actividades acuáticas, como piragüismo y buceo para ver tortugas marinas. También puede relajarse en la hermosa playa de arena negra de Malendure antes de tomar la carretera transversal, también conocida como carretera de Mamelles, ya que pasa entre los dos picos de Mamelles, de 584 m de altura. De camino a Petit-Bourg, deténgase en la cascada aux Ecrevisses, el Saut de la Lézarde y muchos otros lugares asombrosos que esconde el Parque Nacional de Guadalupe.
En el corazón del pulmón verde de Guadalupe, al sur de Basse-Terre
En este lado de Basse-Terre se encuentra el punto más alto de Guadalupe y las Antillas Menores, con 1.467 m, el volcán La Soufrière. También conocido como la "vieja dama", entró en erupción por última vez en 1976. Forma parte integrante del Parque Nacional de Guadalupe, un lugar repleto de actividades que hacer en Guadalupe, ¡y más concretamente en Basse-Terre!
Parque Nacional de Guadalupe, paraíso del senderismo
También reconocido por la UNESCO como reserva de la biosfera en 1992, el Parque Nacional de Guadalupe se extiende hasta Grande-Terre. Pero es en el sur de Basse-Terre donde se encuentra el corazón del parque, donde se han habilitado varias rutas de senderismo para que pueda descubrirlo el mayor número de personas posible. Visitarlo es, por tanto, una obligación en Guadalupe. Además de su exuberante vegetación, esta zona protegida cuenta con hermosas cascadas que no hay que perderse, entre ellas la de Moreau. Se puede practicar senderismo deportivo desde la comuna de Goyave, donde también es posible dar un paseo a caballo.
Actividades al pie del Gran Soufriere
El volcán de la Soufrière y su increíble entorno permiten practicar una actividad que sólo puede realizarse en esta región de Guadalupe, el barranquismo. Salga de Saint-Claude, al pie del volcán, para dirigirse al cañón de Ravine Chaude y descargar adrenalina. También puede practicar senderismo para ver las famosas cascadas de Carbet, la más alta de 110 m de altura, la Grande chute du Galion, o el lago Flammarion, un lago de cráter situado en el flanco sur del volcán de la Soufrière. Y si después de estas actividades deportivas le apetece relajarse, acérquese a la ciudad de Basse-Terre para descansar en la arena negra de la playa de Rivière-Sens, o visite el Fuerte Delgrès o la destilería Bologne para una escapada cultural guadalupeña.
Últimos momentos en Basse-Terre en Trois-Rivières
Trois-Rivières es el punto de partida de su viaje a las islas meridionales de Guadalupe, en el archipiélago de Les Saintes. Afortunadamente, en esta comuna hay cosas que hacer para aprovechar al máximo sus últimos momentos en Basse-Terre. Si no ha visto suficientes cascadas para su gusto, vaya a admirar las de La Parabole y La Coulisse, que también son lugares de baño. Si le gusta más relajarse junto al mar, las playas de arena negra de Bananier o Grande Anse son perfectas. Y si prefiere pasar el tiempo visitando, vaya al Parque Arqueológico de las Roches Gravées, o suba a la ciudad de Capesterre-Belle-Eau para pasear por el callejón Dumanoir bordeado de cocoteros, y luego visite la Plantation Grand Café o la Maison de la Kassaverie, donde se elabora un pastel local de mandioca, el kassav.
Visita de las otras islas de Guadalupe para terminar este viaje de ensueño
Es imposible pensar en abandonar Guadalupe sin descubrir las otras islas que la componen. La Désirade, Petite-Terre, Marie-Galante y las islas del archipiélago de Saintes, ¡cada una de ellas merece un día de excursión! Embarque en el puerto de Trois-Rivières para comenzar su recorrido por estas islas, que será el broche de oro a su estancia en Guadalupe.
Primera parada en el archipiélago de Saintes, en Terre-de-Haut y Terre-de-Bas
De las 9 islas, sólo Terre-de-Haut y Terre-de-Bas están habitadas en el archipiélago de Saintes. Son las dos más grandes, y Terre-de-Haut sigue siendo la más visitada: allí se encuentra el Fuerte Napoleón, visita obligada en Guadalupe si está de paso por aquí, así como el mirador de Chameau, el más alto del archipiélago de Saintes y que ofrece, por tanto, una vista soberbia de los alrededores. Algunas playas permiten bañarse, como la de Pompierre, Anse du Pain de Sucre, idónea para practicar snorkel, o Anse Rodrigue, donde es posible ver iguanas. Los más deportistas estarán encantados de poder practicar senderismo en el islote Cabrit, al norte de Terre-de-Haut, o hacer un curso de kitesurf en Terre-de-Bas.
La tercera isla más grande de Guadalupe, Marie-Galante
Apodada la "gran tarta" por su forma y su terreno llano, Marie-Galante merece una visita. Tierra de campos de caña de azúcar, aquí se pueden visitar los restos de la Habitation Murât, la antigua destilería más grande de Guadalupe, pero también asistir a competiciones de tiro de bueyes, toda una tradición en Guadalupe donde existen clubes dedicados a este deporte. Marie-Galante también es famosa por sus playas de arena blanca como Anse Canot, Anse de Mays, Vieux Fort, Feuillère o Moustique. No dude en recorrer los senderos de la isla, sobre todo para descubrir fabulosos paisajes como la Gueule Grand Gouffre o el mirador de Trois Frères, ¡que no verá en ningún otro lugar de Guadalupe!
Un aire de fin del mundo en La Désirade y Petite-Terre
Desde Saint-François, en Grande-Terre, es posible ir a La Désirade o a las islas de Petite-Terre en barco para pasar el día. Como La Désirade tiene 11 km de largo, a la llegada a Beauséjour se pueden alquilar scooters, 4×4 y bicicletas de montaña. La isla es una reserva natural repleta de iguanas, que podrá conocer durante una excursión por el sendero Chemin de la montagne. Como la naturaleza es lo que atrae a los turistas que vienen a La Désirade durante su viaje a Guadalupe, no dude en visitar el Jardin Botanique du Désert, ¡o incluso probar a bucear en esta isla salvaje! Y para los que deseen pasar un día en la mayor tranquilidad, opte sin dudarlo por una excursión en catamarán por las islas de Petite-Terre. Le encantará contemplar la laguna y las paradisíacas playas de Terre-de-Haut y Terre-de-Bas, las dos islas de Petite-Terre, cuyo acceso está regulado.
¿Conquistado por este pequeño itinerario para pasar un viaje de ensueño en Guadalupe?
Como en muchas islas, ¡hay muchas cosas que ver y hacer en Guadalupe! Grande-Terre seducirá a los amantes de las actividades náuticas, partiendo de magníficas playas en el Sur y en plena reserva natural en el Grand Cul-de-sac marin, mientras que Basse-Terre conquistará a los amantes del barranquismo y el senderismo en plena selva tropical. Los que busquen adrenalina tampoco quedarán decepcionados con las actividades de motos acuáticas, wakeboard y saltos en paracaídas disponibles.
Prepara tu bañador, pero también tus zapatillas de senderismo: Guadalupe te espera para un montón de cosas que hacer entre el mar y la montaña, entre el mar Caribe y el océano Atlántico. Le toca a usted descubrir y elegir entre todas nuestras actividades en Guadalupe.
P.D.: Si tiene la oportunidad, visite las demás islas de las Antillas Menores, donde le esperan otras actividades deportivas, ¡especialmente en Martinica!