Niños y mayores terminamos encantados. Hay que tener en cuenta los atascos en carreteras, ya que casi perdemos el autobús desde Buenavista del Norte hasta Punta de Teno. Y también casi perdemos dicho autobús de las 11:05 porque había mucha gente haciendo cola para montarse antes que nosotros. Conclusión, hay que ir con bastante margen de tiempo porque la actividad merece la pena.
Una experiencia únicas y unas vistas impresionantes.
Los monitores super agradables.
Te dejan darte un baño y te dan gafas, además del detalle del refresco