Que hacer en Oslo

Esta encantadora capital del sur de Noruega, cerca de la frontera con Suecia, ofrece una gran variedad de cultura, historia, emociones y aventuras tanto a los amantes de la ciudad como a los que buscan adrenalina.

Visita obligada en Oslo

Oslo es un destino conocido en todo el mundo por su impresionante arquitectura moderna y contemporánea, que conforma un horizonte único, así como por sus magníficos cafés, museos e historia vikinga.

Para los amantes de la arquitectura contemporánea y medieval, y todo lo que hay entre medias, esta ciudad tiene verdaderos tesoros. Con edificios como la mundialmente famosa y galardonada Ópera Nacional de Noruega, obra maestra del diseño escandinavo contemporáneo, esta ciudad es un espectáculo para la vista.

Los visitantes de Oslo no deben perderse el Norsk Folkemuseum, o Museo de Historia Cultural. Es un museo al aire libre con 155 casas que representan la arquitectura tradicional de Noruega. También es famoso por su hermosa y bien conservada Iglesia de Gol Stavkirke, uno de los monumentos más famosos del país, que data del año 1200 d.C. También en las inmediaciones se encuentra el Museo del Barco Vikingo, uno de los favoritos de todos los amantes de la historia, que exhibe en particular el barco Oseberg Drakkar, totalmente reconstruido y a escala real.

Los aficionados al arte deben dirigirse a Oslo, en concreto a visitar una de las grandes atracciones gratuitas de la ciudad, el Parque de Esculturas Vigeland, para contemplar más de 200 esculturas del fallecido artista noruego Gustav Vigeland.

Oslo es también el destino perfecto para unas vacaciones en familia, con el Parque de Atracciones TusenFryd, el mayor parque de atracciones de Noruega, a sólo 20 km al sur de la ciudad. Este destino también cuenta con museos fascinantes, como el Museo Nacional de Historia y el Museo de Ciencia y Tecnología, ideales para pasar unos días en familia.

¿Qué hacer al aire libre en Oslo?

No cabe duda de que los noruegos se enorgullecen de amar el aire libre y de pasar mucho tiempo practicando actividades deportivas al aire libre. Los habitantes de Oslo tienen muchas opciones de dónde salir, ya que están rodeados de colinas, mesetas y bosques. Esta ciudad es famosa por el salto de esquí y museo del esquí de Holmenkollen, situado en una colina del norte de Oslo, y posiblemente el estadio de saltos de esquí más famoso del mundo.

El senderismo, la bicicleta de montaña, las raquetas de nieve y el esquí nórdico (en invierno) en las mesetas que rodean Oslo son también excelentes formas de descubrir qué hacen los habitantes de Oslo los fines de semana. Si va de excursión en un día soleado pero frío de invierno, es posible que vea a los lugareños patinando sobre hielo en lagos helados: Bogstadvannet, Sognsvan, Maridalsvannet, son los lagos más populares donde adultos y niños disfrutan por igual de los crujientes días de invierno.

En verano, el fiordo de Oslo atrae a muchos turistas, y también a los lugareños, que alquilan barcos para llegar a las distintas islas e islotes del fiordo y pasar unos días (muy) largos y soleados. El windsurf, el piragüismo o el kayak de mar en el fiordo de Oslo o en los lagos que rodean la ciudad son también opciones populares.