Paracaidismo Indoor - ¿De qué se trata?
¿Buscas una actividad original para una despedida de soltero o soltera? ¿Quieres probar algo diferente con tu familia o tus amigos?
Si la respuesta es afirmativa, es hora de reservar una sesión de caída libre en un túnel de viento.
Por suerte para usted, la simulación de paracaidismo no está reservada exclusivamente a los paracaidistas o a los que no tienen miedo a las alturas. En los últimos años, esta actividad se ha hecho muy popular y están apareciendo centros de paracaidismo indoor en muchas de las principales ciudades de Europa, como Madrid o París. Por primera vez, este deporte extremo está al alcance de todos los amantes de las emociones fuertes del mundo.
Los túneles de viento verticales, también conocidos como simuladores de paracaidismo en interiores, son una excelente forma de experimentar la sensación de ingravidez y pueden ser experimentados por absolutamente todo el mundo, pero si no está seguro de que sea totalmente para usted, este artículo le explica en detalle de qué se trata.
A diferencia de su homólogo extremo al aire libre, una simulación de caída libre en interior no es tan exigente físicamente ni es dura en sentido psicológico, no hay riesgo de mareo ni miedo a las alturas y los aviones que tener en cuenta. Simplemente, tras un entrenamiento de 20 minutos para dominar los movimientos adecuados y aprender a volar solo, entrará en un tubo de cristal seguro y se dejará levitar en aparente ingravidez por el viento. ¡Bastante fácil y completamente único!
Dependiendo de la tarifa elegida, puede pasar de 2 a 10 minutos en el túnel de viento, normalmente en ráfagas de unos 40 segundos. El parecido con una caída libre real desde un avión es bastante exacto, ya que es aproximadamente el mismo tiempo que transcurriría antes de tener que abrir el paracaídas.
Le recomendamos que realice esta actividad en grupo y comparta la locura y los momentos memorables con personas ante las que no le importe parecer un poco tonto, porque en un momento de la sesión informativa tendrá que subirse a un taburete para adoptar la posición de caída libre. Siempre es divertido para todos los espectadores.
Otro aspecto inclusivo de esta forma de paracaidismo es que es fácilmente accesible para las personas con discapacidad, se necesita una preparación mínima para participar y hay instructores especialmente formados para ayudar y guiar a las personas con movilidad reducida y, por supuesto, el viento artificial se encarga de mantenerle en el aire.
El aire que empuja hacia arriba tiene que generarse con una potencia fenomenal para poder reproducir los efectos de una caída en el cielo y así mantenerte atado al aire, ¡así que no te sorprendas demasiado si ves que tus mejillas y labios se agitan con el viento! Le darán una máscara para cubrirse los ojos, pero si el viento en la nariz le impide respirar, pida un casco integral cerrado o que le guíen sobre cómo relajarse y respirar el aire. Mantén la calma, respira hondo y disfruta del momento, porque sólo dura un minuto por sesión antes de que vuelvas a pisar tierra firme, ¡así que cada segundo cuenta!
Si se siente cómodo, el supervisor puede ofrecerle la posibilidad de subir por el aire hasta la parte superior del tubo de cristal, sólo cuesta 9 euros más y merece la pena con creces. La caída libre en el túnel de viento es cuatro veces más barata en precio que un salto en paracaídas, y dura el doble, así que es un buen compromiso para empezar y mucho más accesible.
La caída libre en el túnel de viento o desde un avión es un auténtico deporte. Existen múltiples disciplinas en caída libre como Freestyle, Freefly, Swooping... La más conocida probablemente sea el Vuelo Relativo. El abanico permite al deportista entrenarse para controlar con pericia sus movimientos durante la caída libre. El espacio restringido del tubo obliga a los atletas a ser precisos y a controlar hasta dónde se desplazan y mueven. Es una herramienta de entrenamiento imprescindible para garantizar la perfección durante un salto en paracaídas o en una competición.
¿Quizás hayas visto el increíble vídeo de Luke Aikins, que saltó sin paracaídas? Pues bien, si consiguió alcanzar su objetivo a 7,5 kilómetros de altura es gracias a un control perfecto durante la caída libre. ¡No, no podrás alcanzar su nivel sólo practicando en el túnel de viento, sabemos que todos los deportes requieren una repetición incansable de ciertos movimientos, pero el paracaidismo indoor es una solución sencilla para mantenerse en forma en invierno y afinar las habilidades!
Túnel de viento de caída libre Condiciones de participación
Ya sea para hacer deporte o simplemente para salir con los amigos, sigue habiendo condiciones. Esta actividad se mantiene en el ámbito deportivo y puede presentar riesgos si no se practica adecuadamente.
Cada estructura de caída libre cubierta tiene sus propias reglas, por supuesto, pero lo básico es siempre lo mismo.
- Peso máximo para la práctica: suele rondar las 110/120 libras. Más allá de eso, siempre puedes preguntar si la instalación puede adaptar la potencia del ventilador. Edad mínima: depende de cada instalación, pero es bueno saber que a menudo se admiten niños pequeños. En iFly, por ejemplo, se admiten niños a partir de 5 años, sólo tienen que ir acompañados de sus padres y éstos deben asistir al briefing. Así que no dude en reservar una salida de paracaidismo indoor con su familia! - No tener lesiones recientes: si tiene el brazo escayolado... No. Si se ha dislocado el hombro o se ha extirpado una rodilla recientemente... ¡No! En caso de duda, habla con tu médico y, sobre todo, ¡coméntaselo a tus instructores! - No hace falta decirlo, pero nunca se repetirá lo suficiente: no puedes actuar; bajo los efectos de las drogas. Si estás bajo los efectos de las drogas o el alcohol, ¡se te denegará el acceso al soplador! Dentro del tubo, debes estar atento a las instrucciones de tu profesor y esto significa tener la mente despejada, como en la mayoría de los deportes. - Actividad no recomendada para mujeres embarazadas. Sólo tardarás unos meses en poder probarlo, así que, mientras tanto, toma notas sobre la técnica y, sobre todo, haz fotos, ¡muchas fotos!
Comparaciones con un salto en paracaídas
¿La razón por la que nunca ha saltado en paracaídas es porque le da miedo? Pues con el simulador he, puede dejar a un lado el miedo a saltar desde un avión en vuelo y seguir experimentando el placer de una caída libre. La simulación es perfecta, el viento creado por un ventilador gigante te transporta y te pone una sonrisa en la cara que se extiende de oreja a oreja, ¡igual que durante un salto real!
Aprenda las mismas técnicas que se utilizan durante un salto real en paracaídas, como por ejemplo, cómo colocarse correctamente en el aire para tener la máxima sustentación y evitar la sensación de pique generada por la velocidad. Para ser honesto, una de las mayores diferencias es que cuando miras hacia abajo, hay una red con un abanico debajo y no campos ondulantes. La técnica de caída libre no varía entre un salto en paracaídas y el paracaidismo indoor, y la sensación de caída libre es muy parecida tanto si haces paracaidismo como si haces un túnel de viento. De hecho, las leyes físicas se aplican pase lo que pase y la sensación de flotación es bastante comparable.
Por otro lado, las vistas panorámicas del paisaje y el subidón de adrenalina que se siente durante una caída desde un avión no pueden reproducirse en la simulación, pero aun así, el paracaidismo en interiores es una experiencia única y llena de diversión.
Esperamos haberle convencido de que esta peculiar actividad es accesible y divertida para todo el mundo, así que lo único que tiene que hacer ahora es buscar su simulador de caída libre más cercano y ¡a volar!