8 consejos esenciales antes de salir al encuentro de mamíferos marinos salvajes

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Descubra las recomendaciones de un etólogo de Dolphinesse especializado en interacciones responsables con cetáceos, para que pueda conocer a estos mamíferos marinos en las mejores condiciones posibles.

El turismo de observación y baño de mamíferos marinos se ha hecho cada vez más popular en todo el mundo en los últimos cincuenta años.

Sin embargo, más de un tercio de los mamíferos marinos están ahora en peligro de extinción, según el último informe IPBES de 2019. La caza, la sobrepesca, las colisiones con embarcaciones, la contaminación del agua, la contaminación por plásticos, el ruido submarino y los trastornos climáticos amenazan la supervivencia de estas poblaciones salvajes.

El turismo masivo vinculado a los cetáceos, que no está regulado ni supervisado y se realiza sin las competencias adecuadas, tiene consecuencias extremadamente perjudiciales para estos animales. Como viajeros, es vital que tomemos decisiones responsables e informadas cuando se trata de encuentros con cetáceos.

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Dolphinesse

Valérie Valton, etóloga especializada en interacciones con cetáceos en Dolphinesse, comparte algunas de sus ideas.

1. ¿Qué especies de cetáceos puedes encontrar?

Es esencial averiguar qué especies están presentes en el lugar al que se va. Lo primero que hay que comprobar es si es legal o no en el país o región en cuestión.

Si es así, busca en internet "estado de conservación de (la especie en cuestión) en (el país en cuestión)". Si no lo encuentras en el país en cuestión, siempre puedes comprobar cuál es el estado de conservación de la especie en todo el mundo.

Si las especies afectadas en ese país o región están amenazadas, es mejor evitar encontrarse con ellas para no empeorar su situación.

Sin embargo, si se trata de especies sanas, basta con que compruebe que el lugar que piensa visitar no es un punto de surf frecuentado por turistas. Si comprueba que es así, lo mejor es que evite sumarse al turismo, que en cualquier caso sólo le ofrecerá un encuentro de mala calidad entre la multitud de embarcaciones y/o bañistas.

Si, por el contrario, el turismo in situ le parece razonable, puede ir a reunirse con ellos y buscar un proveedor de servicios adecuado.

2. ¿Cómo elegir un operador responsable y respetuoso?

Para observar cetáceos sin botar el barco

La forma más fácil es comprobar si el operador tiene una etiqueta. Existen etiquetas en todo el mundo, como "high quality whale watching®", desarrollada por el ACCOBAMS. Estas garantizan que el operador ha aprendido y se espera que respete las buenas prácticas en términos de distancia a los animales, velocidad y trayectoria de aproximación, tiempo de observación, etc.

Avistamiento de ballenas en Tadoussac
Croisière ALM

Para nadar con cetáceos

Todavía no existe una etiqueta. Así que, para elegir un proveedor de servicios adecuado, mira en su página web o folleto si destacan los siguientes puntos:

  • Respeto de sus aproximaciones (lentas, silenciosas, embarcaciones mantenidas a distancia de los animales (100 metros de las ballenas y de 30 a 50 metros de los delfines), aproximaciones pasivas, no intrusivas en el agua y respetuosas con los deseos de los animales, etc.).
  • Los conocimientos de sus guías sobre animales (biólogos, etólogos, otros especialistas),
  • ¿Se explica claramente que los encuentros con los animales nunca pueden garantizarse al 100%? ¿De su actividad y de la buena voluntad de los animales dependerá que haya botes?
  • ¿Participan en proyectos de conservación?

En cambio, si el sitio sólo te dice lo feliz que serás al conocerlos, sin mencionar nada de lo anterior, puedes estar seguro de que se trata de un caso de consumismo al que poco le importa su impacto en la vida salvaje... Y huye.

Siguiendo este consejo, he aquí una selección realizada por Manawa de nuestros socios que parecen, a primera vista, bastante responsables y respetuosos: - Croisières AML, Tadoussac - Tohora Bora Bora, Bora Bora - Réunion Diving, La Réunion

3. ¿Cómo debe comportarse en una excursión de avistamiento de ballenas?

Una vez que haya encontrado una especie y un lugar ideales para observar y encontrarse con mamíferos marinos, su comportamiento marcará la diferencia.

Comprenda que los operadores turísticos que viven de estas actividades están deseando complacerle para que su negocio prospere. Pero si tu avaricia y tus expectativas priman sobre el respeto a los animales, porque sientes que en cuanto has pagado quieres ver o nadar con cetáceos, entonces es muy probable que el operador, bajo tal presión, no acabe olvidando el respeto a los animales en un intento de satisfacerte. Nuestra actitud como consumidores es, por tanto, clave. Todos debemos actuar como consumidores responsables.

Cuando se sale al mar sólo medio día, primero hay que encontrar a los animales. Luego hay que saber si están activos (y no dormidos, por ejemplo). Por último, también tienen que estar receptivos a un encuentro. Sin todos estos elementos, forzar un encuentro sería muy perjudicial para los animales.

Al igual que los humanos, el hecho de que un cetáceo esté despierto no significa que esté disponible para socializar con otros miembros de su especie o de otra especie. Debe ir a los cotos de caza y cazar para alimentarse. Después se desplaza a otros lugares más protegidos donde puede reunirse con otros miembros de su especie y reproducirse, cuidar de sus crías, dormir, etc. Por tanto, su presupuesto de tiempo está bien surtido para garantizar su supervivencia, al igual que el tuyo. Por eso los avistamientos y/o encuentros no siempre son posibles. Y por qué nunca deberían estar garantizados si queremos tener éxito a la hora de combinar el turismo y la supervivencia de estas especies salvajes. Si quiere vivir su sueño, planifique varias salidas durante su estancia y/o realice un viaje dedicado a este tipo de encuentros con profesionales a lo largo de una semana, por ejemplo. Así tendrá la posibilidad real de hacer realidad su sueño en buenas condiciones tanto para usted como para los animales.

4. ¿Cómo comportarse en el agua con mamíferos marinos?

Avistamiento de ballenas en Bora Bora
Tohora Bora Bora

Una vez en el agua, nada lentamente hacia los animales, sin hacer ruido y en grupo, hasta una distancia de 15 metros. En esta fase, esperar agrupados e inmóviles a que los animales se acerquen a ti es la mejor manera de generar confianza y animar así a los animales a acercarse e interactuar contigo. Si vienen, no te acerques a ellos, aunque la tentación sea fuerte. Espera a que se acerquen a ti e inicia una interacción. Luego sigue lo que te sugieran haciendo gestos lentos y suaves sin intentar tocarlos (nada a su lado, gira con ellos en el acto si se dan la vuelta, etc.).

Y si los animales se alejan, déjalos ir, porque probablemente tienen cosas vitales que hacer y/o simplemente porque su curiosidad por ti ha sido suficientemente alimentada. Nadar detrás de ellos a toda velocidad sólo hará que se marchen más rápidamente. Así que no tiene sentido. En cambio, si les dejas apartarse y esperas sin moverte, con un poco de suerte a veces pueden volver :).

Esto es lo que se conoce como un enfoque pasivo, no intrusivo y respetuoso. Las molestias causadas por la embarcación se reducen en gran medida si es discreta y lenta manteniendo las distancias. El animal, por su parte, es libre de seguir con sus actividades sin ser molestado si así lo desea. Igual que es libre de acercarse a usted e interactuar todo el tiempo que quiera, sin estrés ni riesgos.

Saltar sobre los animales desde una embarcación y/o nadar hacia ellos les hará huir sistemáticamente (por no hablar del estrés que les generarás y del hecho de que interrumpirás sus actividades vitales). Así que es tan contraproducente para ti como perjudicial para ellos.

El respeto es la clave para domesticar a la fauna salvaje. Es la única forma de generar la confianza mutua que hace posible la interacción y el asombro.

5. ¿Puedes tocar a los mamíferos marinos?

Hay millones de visitantes al año que vienen a conocerlos. Imagínese la cantidad de enfermedades que podemos transmitirles y las escasas posibilidades de supervivencia que tendrían si los tocáramos...

Imagina que un completo desconocido intenta acariciarte o abrazarte porque piensa que eres adorable. ¿Cómo te sentirías? ¿Tensión y miedo? Pero probablemente también incomodidad o enfado por la falta de respeto a tu integridad física, ¿verdad? ¿Y cuál sería tu reacción? Lo más probable es que la huida o el rechazo violento... Al fin y al cabo, sólo las personas cercanas o íntimas y/o a las que has dado tu consentimiento pueden tocarte o abrazarte. Este es el código que rige nuestras relaciones sociales para el bienestar de todos. Lo mismo ocurre con todos los mamíferos marinos y terrestres, y sus sentimientos y reacciones serán muy similares a los nuestros. Por eso, aparte del problema de las zoonosis (enfermedades que pueden transmitirse entre humanos y animales), no conviene tocar a animales salvajes desconocidos. En el mejor de los casos, se alejarán de ti por su propia seguridad. En el peor, corre el riesgo de resultar herido por la reacción del animal, aunque no fuera esa su intención.

6. La importancia de la discreción acústica y visual

Si te adentras en el bosque en busca de ciervos, ¿entrarás en él a toda velocidad con el motor rugiendo o te harás lo más discreto y silencioso posible para no espantarlos y así lograr divisarlos?

Lo mismo ocurre con los cetáceos o cualquier animal salvaje. El ruido los ahuyentará antes incluso de que puedas verlos. Por lo tanto, minimizar el ruido es muy importante si se quiere conseguir observarlos. Pero también, y sobre todo, para evitar el estrés innecesario de los animales.

Del mismo modo, una vez en el agua, nadar suave y silenciosamente sin hacer ruido con los brazos o los pies es igual de importante.

7. Respetar las distancias y aproximaciones reglamentarias

Avistamiento de ballenas en Tadoussac, Quebec
Maxim Tremblay, Croisières AML

Para poder observar cetáceos, la distancia entre la embarcación y el animal debe ser lo suficientemente grande como para que el animal pueda seguir con sus actividades sin preocuparse de que su embarcación sea un intruso.

Así podrás observar cómo se ocupan tranquilamente de sus asuntos. Una vez más, tanto si se trata de animales terrestres como marinos, lo mismo es aplicable. Cualquier buen rastreador mantendrá su 4x4 a cierta distancia de una manada de búfalos para que puedas verlos de cerca. Si se acercara demasiado, los animales detendrían su actividad y se pondrían en alerta. Y si se acercara un poco más, se alejarían o huirían por su seguridad. Esto es sistemático y acabaría con cualquier posibilidad de observarlos.

Esta es la noción de distancia de huida en etología. Se trata de una distancia más allá de la cual los animales no se sienten en peligro ante un intruso desconocido (ya sea un objeto, un animal o un ser humano). A la inversa, si la traspasas, los animales huirán o se desplazarán para mantener una distancia de seguridad entre tú y ellos, sin saber si representas un peligro o no.

Esta distancia varía mucho en función de la especie, pero también del contexto, las circunstancias y el intruso en cuestión. Un animal herido, por ejemplo, tendrá una distancia de escape mayor porque sabe que no puede correr rápido, en comparación con un animal en buen estado de salud. Un animal que ya está acostumbrado a las embarcaciones, los 4x4 y/o los humanos puede dejar que te acerques mucho más que un animal que nunca se ha encontrado con este tipo de intrusos. ¿Por qué? Porque ya ha visto que no hay gran peligro.

Por lo tanto, hay que evaluar en tiempo real la distancia correcta que hay que respetar en cada ocasión, y aquí es donde la experiencia de su guía marcará la diferencia.

No obstante, las cartas internacionales de aproximación y observación de cetáceos sirven de referencia para todos y permiten ser respetuosos incluso a los menos iniciados. Establecen que debe mantenerse un mínimo de 100 metros entre un barco y una ballena o cachalote, y un mínimo de 30 a 50 metros entre un barco y delfines o pequeños cetáceos dentados.

Una vez en el agua, mantén una distancia de 10 a 15 metros de cualquier cetáceo. Si los cetáceos se acercan más por su propia voluntad, déjelos y disfrute del espectáculo, ya que su seguridad es lo único que está en juego (encontrarse detrás de un gran cetáceo cerca de su aleta caudal es peligroso, por ejemplo, así que es mejor mantener la distancia, etc.).

8. ¿Qué equipo se necesita para una observación respetuosa?

Cuando vayas en barco en verano, lleva algo para protegerte del sol: sombrero, gafas de sol, licra de manga larga, pareo, etc. y agua. Y sobre todo, elige una crema solar ecológica especial, porque sin ella, tu crema, cuyos ingredientes son tóxicos para la supervivencia de los corales y las especies marinas, se extenderá a tu alrededor, aunque te la pongas mucho antes de salir al mar. En invierno, añade algo que te proteja del viento y el frío (un forro polar y una parka cálidos y cortavientos, así como calzado impermeable). Por supuesto, los prismáticos son útiles, al igual que las cámaras de fotos y vídeo. Si es necesario, una bolsa impermeable y acolchada para protegerlos del agua y los golpes es esencial.

Participar activamente en la conservación

Avistamiento de ballenas en Bora Bora
Tohora Bora Bora

Ahora existen viajes de ecoparticipación o ecovoluntariado que le permiten hacer realidad sus sueños al tiempo que contribuye a proyectos de conservación. Los viajes de ecoparticipación son vacaciones reales y cómodas que permiten entrar en contacto con los animales al tiempo que se contribuye moderadamente a un proyecto de conservación. El ecovoluntariado es una opción más implicada, con duraciones variables y condiciones algo más rudimentarias.

También hay salidas de un día o medio día organizadas por científicos y asociaciones de conservación de la vida marina para apoyar económicamente su trabajo en el mar. Es una gran oportunidad para conocer mejor estas especies y sus problemas y apoyar su labor.

También existen varias aplicaciones como PADOC, MObI, Whale Alert, etc. y plataformas colaborativas como OBSenMER que te permiten participar en el censo de cetáceos. Averigua cuál es la que corresponde al país que visitas y descárgatela para poder introducir tus datos de observación y fotos o vídeos. De esta forma, todo el mundo puede participar activamente en la conservación de los cetáceos.

Por último, ten en cuenta que también existen aplicaciones, plataformas y ONG que puedes utilizar para informar de varamientos, animales heridos, animales atrapados en redes, etc. Si eres testigo de uno de estos incidentes, registra la ubicación GPS del animal e informa a las autoridades portuarias inmediatamente (o si no, cuando regreses de tu salida al mar) y también informa a los contactos que hayas podido encontrar en internet.

Observar e interactuar con estas emblemáticas especies marinas puede ser extremadamente destructivo para ellas cuando se realiza en forma de turismo de masas totalmente irracional e irrespetuoso. En cambio, si el turismo se hace responsable, puede ser una oportunidad para descubrirlas y sensibilizar a la opinión pública. Y este turismo también puede contribuir a los esfuerzos de conservación si es ecoparticipativo y comprometido. Aunque sin duda corresponde a las autoridades tomar medidas, es igualmente crucial que los viajeros tomen decisiones informadas y responsables.

Valérie Valton de Dolphinesse
Valérie Valton de Dolphinesse

Para saber más sobre el comportamiento de los mamíferos marinos, la ética de nadar con cetáceos y sus viajes ecoparticipativos y ecorresponsables con cetáceos, visite el sitio web de DOLPHINESSE y el de su asociación SPLENDEUR NATURE, que trabaja por la conservación de los cetáceos.