Que hacer en Fort-de-France

¡Descubra las actividades que hacer en Fort-de-France! Fort-de-France, la capital de Martinica, es a menudo la ciudad que los turistas eligen visitar en primer lugar cuando llegan a la isla.

Situada a sólo diez minutos del aeropuerto internacional Aimé Césaire de Martinica, Fort-de-France es la capital y la única gran ciudad de la isla. Rodeada por los municipios de Saint-Joseph, Le Lamentin y Schoelcher, es un auténtico lugar de efervescencia que le sumergirá directamente en el corazón de la cultura martiniqueña nada más aterrizar en Martinica. Cuando vea todos estos edificios, ropas y puestos del mercado cubierto, cada uno tan colorido como el siguiente, sentirá de inmediato lo cálida que es la cultura de la isla.

La mayoría de los visitantes comienzan el día en el mercado cubierto de Fort-de-France, muy animado desde primera hora de la mañana. El olor a especias y el derroche de colores seguro que le harán la boca agua. El mercado cubierto es el lugar ideal para comprar algunos recuerdos típicos de Martinica, pero también algunos productos locales para degustar in situ o un poco más tarde, como plátanos, piñas o incluso la manzana canela, una fruta de Martinica con muy buena fama.

Fort-de-France también cuenta con monumentos históricos de visita obligada, como la soberbia catedral de Saint-Louis, la famosa biblioteca Schoelcher, así como el fuerte de Saint-Louis y sus habitantes, iguanas de todos los colores. No le faltarán lugares que visitar en Fort-de-France. También es agradable un corto paseo por el paseo marítimo, con la posibilidad de bañarse en la única playa de la ciudad, la playa de la Française.

Y si quiere salir un rato de Fort-de-France para visitar los alrededores y realizar otras actividades, no dude en ir a Case-Pilote, una pequeña localidad costera desde donde podrá dar un paseo en velero por el mar Caribe. También puede hacer senderismo hasta las cascadas de Didier y luego tomar la famosa Route de la Trace hasta el Jardin de Balata para pasar un rato tranquilo entre las numerosas especies de plantas tropicales que contiene. Si además puede volver al aeropuerto, hágalo: desde allí, un autogiro, un helicóptero ultraligero, le llevará en un vuelo panorámico para descubrir Martinica desde el cielo. Guardará un recuerdo inolvidable de su estancia en la isla desde otro ángulo.

Fort-de-France es una parada imprescindible en su viaje a Martinica, sobre todo gracias a las numerosas actividades culturales que ofrece. Tanto si decide visitarlo al principio como al final de su estancia, dedique al menos un día a descubrirlo: ¡no le faltarán cosas que hacer en Fort-de-France!