Belle-Île es una isla francesa situada frente a la costa de Bretaña, a sólo 14 kilómetros de Quiberon.

Situada en el departamento de Morbihan, está expuesta a un clima especialmente agradable, con unas 2.000 horas de sol al año. También tiene una pluviosidad relativamente baja en comparación con el resto del continente, lo que atrae a veraneantes de todas partes.

Este lugar es ideal para los urbanitas que buscan escapar de la rutina. Sólo las espectaculares vistas de Belle-Île pueden ayudarle a olvidar la típica y tediosa vida de ciudad. Durante la caminata es frecuente encontrarse con calas aisladas y espectaculares acantilados que pueden alcanzar los 70 metros de altura.

La combinación de exuberante vegetación y llamativas paredes rocosas hacen de Belle-Île un lugar excelente para practicar deportes acuáticos extremos. Desahóguese practicando surf, bodyboard, bodysurf y submarinismo.

Los aficionados a los deportes aéreos pueden lanzarse al aire libre y hacer paracaidismo durante todo el mes de agosto para disfrutar de espectaculares vistas a vista de pájaro.

Una vez que haya probado Belle-Île, le garantizamos que volverá una y otra vez para disfrutar de su ambiente tranquilo y su naturaleza preservada.