Hicimos primero una ruta con motos por un circuito hermoso, los niños iban en un trineo guiado por el instructor, después fuimos a un segundo circuito donde los niños pudieron montar su propia minimoto y nos tomamos un chocolate con nubes al calor de una hoguera.
Perfecto. Pero me gustaría que haya tramos donde puedes elevar más la velocidad. Aunque las motos van limitadas ,no siempre el entorno te permite darle a tope .
Todo fue muy cómodo, llegamos a la oficina y nos "abrigamos más" allí. Con todo el equipo nos trasladamos en furgoneta hasta donde están las motos, nos explicaron el funcionamiento y nos pusimos en marcha; por un recorrido precioso y bastante largo. luego regresamos al lugar donde dejar las motos y de nuevo en la furgoneta hasta llegar a un lago donde hicimos los agujeros en el hielo y echamos unas risas con la pesca e hicimos un millon de fotos super chulas. Nos avisaron cuando el salmón estaba listo, y fue súper acogedor con el fuego y lo rico que estaba el pescado. Pasamos un día excepcional