A principios de 2021, en plena pandemia mundial, los creadores de Mega Zipline se propusieron crear una atracción islandesa que proporcionara a los visitantes un subidón de adrenalina y una perspectiva sin igual del impresionante entorno natural de la nación.
El proyecto se instaló en Hveragerði por su cercanía a Reikiavik y a la creciente industria turística de la ciudad, que ha convertido a Reikjadalur en uno de los destinos vacacionales más solicitados de Islandia.
Mega Zipline es propiedad de empresas y particulares apasionados por crear una atracción de categoría mundial en Islandia, cada uno de los cuales aporta su amplia experiencia en el turismo islandés. El proyecto está dirigido por Hallgrímur Kristinsson, alpinista polifacético y pionero del turismo islandés.