En 1992, el buque, rebautizado Don du Vent y amarrado en el Puerto Viejo de Marsella, estaba por fin listo para zarpar de nuevo. Su nueva vocación era mostrar los esplendores del Mediterráneo a pasajeros, empresas, equipos de rodaje y otros. Recorre las costas marsellesas, desde las calas hasta Córcega, tanto en temporada buena como mala.
En 1999, la ciudad de Marsella fletó el Don du Vent para celebrar el 2600 aniversario de la ciudad. En 2000, el Don du Vent fue elegido por la Cruz Roja para la operación "Mediterráneo - un barco para la paz", en 2007 el yate pasó a ser de interés patrimonial y en 2013 se celebró a bordo la ceremonia de clausura del año de Marsella como Capital Europea de la Cultura MP2013.
En 2020, Philippe y Margo entregaron Le Don du Vent a unos nuevos propietarios amantes del mar: Fanny y Benoît Bouchet. Aunque su proyecto era una continuación del de los Derain, estaba impregnado de un nuevo dinamismo y del deseo de hacer de Le Don un lugar para vivir y conocer gente. Para la joven pareja, esta audaz compra refleja a la vez una ambición profesional y un sueño de vida familiar en Marsella.