En el corazón de un paraíso aislado, donde las olas besan la orilla y el horizonte se extiende sin fin, vive un chico cuya vida se entrelazó con los ritmos del mar, las montañas y el viento.
Empecé a explorar este archipiélago muy joven.
A los 14 años ya recorría los senderos más misteriosos y surfeaba las olas más salvajes de las islas Azores.
A los 16, robé la máscara de buceo de mi padre y quedé fascinado por el mundo submarino de esta isla.
Desde que terminé el instituto, he empezado a viajar por Europa para ver distintos países y conocer diferentes culturas.
De vuelta a la tierra donde crecí, levanté mi empresa y muestro a los viajeros que vienen a visitar este hermoso archipiélago la calidad y el potencial del mismo.